El neuromarketing es la ciencia que investiga y estudia cómo se comporta el cerebro en los procesos de compra. Con el auge del comercio electrónico, cada vez son más las empresas que utilizan esta técnica para incrementar sus ventas y ser más competitivas en el mercado. Pero, ¿cómo sacarle partido a esta estrategia? ¿qué tipos de neuromarketing existen? ¡A continuación te damos las claves!

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¿Qué mide el neuromarketing?

El marketing emocional se encarga de medir 3 elementos: la atención, la emoción y la memoria. La misión es captar la atención del usuario con un anuncio, transmitirle una emoción y, finalmente, es importante mostrar el producto en el momento idóneo para que el consumidor lo recuerde posteriormente.

Podemos encontrar distintos tipos de neuromarketing:

  • Visual: es el que se centra en cómo recibe el usuario el producto o servicio. Una técnica que da resultados a los negocios es, por ejemplo, poner el precio de un producto acabado en 0,99, ya que de esta forma el consumidor lo percibe como más barato.
  • Auditivo: hace referencia a cómo nos influyen los sonidos. Los comercios, por ejemplo, suelen utilizar la música para influir en las decisiones de compra.
  • Kinestésico: es el que se refiere a lo que percibimos por el gusto, el tacto y el olfato. Muchos locales, por ejemplo, tienen un olor característico u ofrecen degustaciones de sus productos para incitar a su compra.

 

Cómo utilizar el marketing emocional

Conocer cómo piensan, sienten y se comportan los consumidores es de vital importancia para las organizaciones. El 95% de decisiones de compra se toman desde el insconsciente. La intuición, la sencillez y la emoción son los factores que más influyen en las decisiones de compra. Pero, ¿cómo utilizamos el neuromarketing para vender más? A continuación os damos algunos tips:

  • Controlar el uso de los colores: el naranja, por ejemplo, se asocia con la toma de decisiones rápidas, la transmisión de energía y la incitación a la compra.
  • Dirigirse al cerebro reptil, que es la parte cerebral que dirige las decisiones de compra. ¿Cómo? Con conceptos claros y mensajes directos acerca de los beneficios que va a aportarle ese producto.
  • Cuidar el método de pago. Es importante diseñar una página de pago sencilla y con toda la información detallada. El marketing emocional demuestra que proporcionar varias formas de pago al usuario, da mejores resultados en los procesos de compra. De hecho, el 95% de estas elecciones se toman desde el inconsciente.
  • Utilizar imágenes contextualizadas. El subconsciente del consumidor compra emociones y sensaciones. Las imágenes son uno de los mayores generadores de emociones. Por ello, el marketing emocional recomienda el uso de fotografías y, mejor aún, si están contextualizadas. Por ejemplo, si vendemos ropa deportiva es conveniente sacar a personas que la lleven y transmitan su comodidad.