Un psicólogo se enfoca en la evaluación y tratamiento de problemas emocionales, conductuales y mentales, utilizando diversas terapias y enfoques psicológicos. Por otro lado, un neuropsicólogo está especializado en cómo las alteraciones cerebrales afectan las funciones cognitivas y el comportamiento. Mientras que ambos evalúan y tratan a pacientes, el neuropsicólogo se centra más en personas con trastornos neurológicos o daño cerebral. Además, el neuropsicólogo utiliza pruebas neuropsicológicas específicas para identificar alteraciones en áreas como la memoria, el lenguaje o la atención.