La motivación positiva es el impulso que nos lleva a perseguir resultados positivos. A través de las técnicas y estrategias que plantea, la persona puede actuar y pasar a la acción. Sin embargo, también existe la motivación negativa, que más que obtener algo positivo, busca evitar algo negativo. Acompáñanos para conocer más acerca de cada una de ellas.
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Índice de contenidos
¿Qué es la motivación positiva?
La motivación positiva nos hace actuar basándonos en la atracción hacia resultados positivos. En lugar de evitar algo desagradable, la motivación positiva se centra en obtener recompensas, alcanzar metas deseadas y experimentar sentimientos agradables.
Estas son las principales características de la motivación positiva:
- Enfoque en recompensas y beneficios. Los individuos están impulsados por la perspectiva de obtener algo valioso o deseado.
- Crecimientos. Está orientada hacia la automejora y el crecimiento personal, y las personas se motivan por la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades y alcanzar su potencial.
- Satisfacción y placer. La motivación positiva se caracteriza por estar asociada con sentimientos de satisfacción y placer. Cuando las personas logran su objetivo, experimentan una sensación de logro y felicidad.
- Actitud proactiva. Las personas motivadas positivamente suelen ser más proactivas, toman medidas y planifican activamente para lograr sus metas.
Ejemplos de motivación positiva
Estos son 4 ejemplos de motivación positiva:
- Reconocimiento y apreciación. Sentirse valorado y reconocido por los logros y esfuerzos que se han realizado.
- Recompensas tangibles. Obtener premios, bonificaciones o incentivos materiales por lograr objetivos específicos.
- Autorealización. La satisfacción de alcanzar metas personales importantes que reflejan el crecimiento y la superación.
- Disfrute y diversión. Participar en actividades que simplemente son placenteras y divertidas.
¿Qué es la motivación negativa?
En contraposición, la motivación negativa busca evitar consecuencias desagradables o eliminar factores negativos. En lugar de perseguir metas positivas, las personas que se mueven por este tipo de motivación lo hacen para evitar el dolor, el fracaso o la desaprobación.
La motivación negativa se caracteriza por la evitación de castigos. Esto conlleva altos niveles de presión y estrés debido al miedo constante a las repercusiones negativas, y suelen tener como meta mantener el status quo en lugar de buscar el crecimiento y la mejora. Por ello, a la larga, la motivación negativa genera satisfacción y no suele ser tan gratificante como la positiva.
Ejemplos de motivación negativa
Estos son 4 ejemplos de motivación negativa clásicos:
- Miedo al fracaso. Las personas actúan, muchas veces, por el miedo a fracasar y no lograr sus objetivos.
- Evitar castigos. Cumplir con las obligaciones para evitar reprimendas o consecuencias negativas es otro ejemplo habitual y común de motivación negativa.
- Presión social. Sentirse obligado a actuar de cierta manera para no ser excluido o criticado por el grupo social.
- Miedo a la pérdida. Se define como el proceso de toma de decisiones basadas en el miedo a perder algo valioso, como un trabajo o una relación, por ejemplo.
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