El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta el sistema nervioso y se manifiesta con síntomas como temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y problemas de equilibrio. Convivir con una persona que sufre de Parkinson puede ser un desafío, pero con comprensión, paciencia y conocimiento adecuado es posible ofrecer el apoyo necesario. En este blog te contamos cómo convivir con una persona con Parkinson.

¿Qué cuidados debe tener una persona que sufre Parkinson?

El cuidado de una persona con Parkinson implica atención médica, apoyo emocional, adaptaciones en el hogar y asistencia diaria para realizar actividades básicas. Estos son algunos campos que hay que tomar en cuenta para cuidar de una persona con Parkinson:

  • Atención médica. Es crucial asegurarse de que la persona siga su régimen de medicación al pie de la letra, ya que estos medicamentos deben tomarse a intervalos regulares para ser efectivos.
  • Actividad física y fisioterapia. El ejercicio regular es básico para las personas con Parkinson, ya que puede ayudar a mantener la movilidad, flexibilidad y fuerza muscular. Caminar, nadar o practicar yoga pueden ser muy beneficiosos.
  • Nutrición adecuada. Aunque no hay una dieta específica para el Parkinson, algunos alimentos pueden aliviar algunos de sus síntomas. Por ejemplo, el consumo de alimentos ricos en fibra puede prevenir el estreñimiento, común en quienes sufren esta enfermedad.
  • Adaptaciones en el hogar. Su entorno debe ser seguro y accesible para minimizar el riesgo de caídas y facilitar la movilidad. Puede implicar la instalación de barras de apoyo en el baño, eliminar alfombras sueltas y asegurar una buena iluminación en toda la casa.
  • Apoyo emocional y psicológico. El Parkinson puede causar depresión y ansiedad, por lo que puede ser de utilidad contactar con profesionales de la salud mental o grupos de apoyo que proporcionen estrategias para manejar el estrés y la angustia emocional.
  • Ayuda con las actividades diarias. A medida que progresa, la persona con Parkinson puede necesitar ayuda para vestirse, bañarse, comer y moverse, por ejemplo. El uso de dispositivos de asistencia puede facilitar estas tareas y mejorar la calidad de vida.

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¿Cómo hablarle a una persona con Parkinson?

La comunicación con una persona que tiene Parkinson se puede volver compleja a medida que la enfermedad avanza, ya que afecta a la capacidad de hablar claramente, puede causar problemas de memoria y dificultar la concentración. Por ello, para hablarle a una persona con Parkinson hay que ser claro, lento y hacerlo en voz alta. Se recomienda mantener el contacto visual, usar el lenguaje corporal y expresiones faciales que complementen lo que se dice.

Hay que tener en cuenta que las personas con Parkinson a menudo tienen dificultades para encontrar las palabras adecuadas. Por ello, sé paciente y evitar interrupciones. También puedes emplear preguntas cerradas de “si” o “no” cuando sea necesario, ya que facilitarás las respuestas a la persona y reducirás su esfuerzo.

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¿Cómo convivir con una persona con Parkinson?

Ahora bien, ¿cómo convivir con una persona con Parkinson? Requiere adaptaciones y una profunda comprensión de la enfermedad. Estas son algunas consideraciones a seguir para mejorar la convivencia y que contribuyen al bienestar:

Adaptarse al ritmo de la persona

Es importante tener en cuenta que el Parkinson puede hacer que las actividades diarias tomen más tiempo, por lo que no se recomienda apresurarse ni mostrar impaciencia. Esto significa planificar con anticipación, permitiendo más tiempo para las tareas y evitando el estrés asociado con los retrasos.

Crear una rutina estable

Establecer una rutina diaria proporciona estructura y previsibilidad, lo que puede reducir la ansiedad y hacer que las actividades diarias sean más manejables. Intenta mantener horarios regulares para las comidas, la medicación, el ejercicio y el descanso. Esto también facilita la organización del día y ayuda a la persona a saber qué esperar.

Fomentar la independencia

Aunque es importante estar disponible para ayudar, también es crucial fomentar la independencia de la persona tanto como sea posible. Permitirles hacer las cosas por sí mismos, aunque sea con ayuda o en un ritmo más lento, puede mejorar su autoestima y bienestar emocional. Ofrece asistencia solo cuando sea necesario y considera el uso de herramientas o adaptaciones que faciliten hacer estas mismas tareas.

Ofrecer apoyo emocional y comprensión

El Parkinson no solo afecta físicamente a la persona, sino que puede tener un impacto emocional significativo. La depresión, la ansiedad y la frustración son comunes, por lo que es fundamental ofrecer un apoyo emocional constante, mostrando comprensión y empatía. Además, es importante mantener una actitud positiva y alentadora, recordando que, aunque la enfermedad presenta desafíos, hay formas de manejarlos juntos.

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