La enfermedad del Parkinson es un trastorno neurodegenerativo cognitivo que afecta el sistema nervioso central. En especial, influye en las áreas del cerebro responsables del control y coordinación del movimiento. Aunque no existe una cura, actualmente los tratamientos se enfocan en el alivio de los síntomas y la mejora de la calidad de vida. Y una de esas medidas es la alimentación adecuada. Existen alimentos prohibidos para el Parkinson debido a su capacidad para interferir con los medicamentos o exacerbar los síntomas de la enfermedad. Por ello, es importante comprender cuáles son y por qué deben evitarse, algo crucial para poder avanzar hacia la mejora del bienestar del paciente.
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¿Por qué hay alimentos prohibidos para el Parkinson?
La dieta juega un papel crucial en la gestión de esta enfermedad por varias razones. Estos son los motivos por los que existen alimentos prohibidos para el Parkinson:
- Interacción con medicamentos. A menudo, el tratamiento incluye medicamentos como la levodopa, que es el estándar para tratar los síntomas motores. Sin embargo, su eficacia puede verse afectada por ciertos alimentos como las proteínas, lo que reduce la cantidad de medicamento que llega al cerebro.
- Impacto en los síntomas. Alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares pueden aumentar la inflamación en el cuerpo, lo que podría tener un efecto negativo en los síntomas del Parkinson. Además, ciertos alimentos pueden aumentar el riesgo de problemas digestivos, comunes en personas con esta enfermedad.
- Salud general. Las personas con Parkinson son más susceptibles a ciertos problemas de salud, como el estreñimiento y la presión arterial baja. Mantener una dieta equilibrada y evitar ciertos alimentos puede ayudar a prevenir o minimizar estos problemas.
Lista de alimentos prohibidos para el Parkinson
Los pacientes y sus cuidadores deben estar informados acerca de los alimentos prohibidos para el Parkinson, cuya evitación es crucial para gestionar mejor la enfermedad. Y estos son los siguientes:
Alimentos ricos en proteínas
Como se mencionó anteriormente, los alimentos ricos en proteínas pueden interferir con la absorción de la levodopa. Aunque no es necesario eliminar por completo las proteínas, sí que se recomienda reducir la cantidad y en momentos específicos del día, como la tarde o la noche, para no interferir con las dosis de medicación.
Alimentos altos en grasas saturadas
Las grasas saturadas pueden aumentar la inflamación y el estrés oxidativo, lo que puede empeorar los síntomas del Parkinson. Comidas fritas, productos horneados (galletas, pasteles y bollería), carnes grasas como el tocino o los embutidos, y los productos lácteos enteros no se recomiendan para las personas con Parkinson.
Alimentos y bebidas azucaradas
El azúcar puede causar picos en los niveles de glucosa en sangre, lo que puede influir en la energía y el estado de ánimo. Además, el consumo excesivo de azúcar puede contribuir al aumento de peso y a la aparición de inflamación. Así, entre los alimentos prohibidos para el Parkinson destacan los refrescos y bebidas azucaradas, los dulces y los cereales con alto contenido de azúcar.
Alimentos procesados
Los alimentos procesados a menudo contienen altos niveles de sodio, grasas trans y aditivos que pueden perjudicar la salud general y exacerbar los síntomas del Parkinson. Las comidas rápidas, los alimentos enlatados, los snacks empaquetados y las comidas congeladas deben evitarse a toda costa.
Alcohol y cafeína
Estos dos alimentos pueden tener varios efectos adversos en las personas con Parkinson. El alcohol puede interactuar con los medicamentos y aumentar el riesgo de caídas debido a la disminución de la coordinación y el equilibrio. La cafeína, aunque puede tener algunos beneficios en pequeñas cantidades, puede interferir con el sueño y aumentar la ansiedad en algunas personas.
Alimentos altos en sodio
Un elevado consumo de sodio aumenta las posibilidades y el riesgo de sufrir hipertensión y retención de líquidos. Ambos problemas pueden complicar todavía más la situación de una persona con Parkinson, por lo que es altamente recomendable evitar los alimentos enlatados y procesados, los snacks salados y los condimentos como la salsa de soja, las salsas para barbacoa o los aderezos para ensaladas.
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