No es nuevo saber que cuando algo ocurre, no es el acontecimiento en sí el que provoca que estallen nuestras emociones sino la forma en cómo los percibimos y el modo en que interpretamos dichos sucesos. Tras cada sentimiento negativo como la tristeza, la ira, la rabia, el miedo, la ansiedad, la angustia, etc. Hay un pensamiento encubierto por la propia mente que no permite ver la realidad tal como es. Dichas alteraciones de la realidad se conocen como Distorsiones Cognitivas. Cualquiera en alguna ocasión puede experimentar una distorsión de la realidad de ese tipo. Por ello es importante conocerlas, saber identificarlas y manejarlas, para el bienestar emocional y desarrollar razonamientos lógicos.

¿Te gustaría ayudar a quienes lo necesitan? Si es así, sigue leyendo, en el artículo hablaremos de ese tipo de alteraciones, que son, los tipos principales y cómo se manejan. No olvides que si quieres formarte para saber más de las funciones de la mente y conducta, puedes hacerlo con nosotros. Una buena opción es en Máster en neuropsicología y deterioros cognitivos, o cualquiera de las titulaciones relacionadas en el ámbito.

 

¿Qué son las Distorsiones Cognitivas?

Como adelantábamos, las distorsiones cognitivas son alteraciones de la realidad, pensamientos ocultos que de forma involuntaria y automática invaden la mente e impiden procesar informaciones de manera lógica y racional. Entendemos pues, que estas conducen a malinterpretar acontecimientos, situaciones o cualquier cosa que ocurre en el entorno y lo transforman en percepciones negativas.

Al analizar la información del entorno, las distorsiones cognitivas provocan que se interprete de forma errónea y aunque se de una misma situación, cada persona percibe las cosas desde su perspectiva.

En las distorsiones, es habitual que los pensamientos alterados provoquen estados anímicos que generan cierto malestar emocional o ansiedad.

 

¿Cuáles son las alteraciones cognitivas más habituales?

Existen varios tipos de alteraciones cognitivas que pueden afectar a la conducta de las personas. De todos modos, queremos hablar de las más frecuentes, como las que describiremos a continuación:

  • Suposiciones mentales

Afecta cuando alguien cree saber o supone lo que otros piensan sin tener ninguna evidencia.

  • Pensamientos extremistas

Cuando se valora un acontecimiento de manera extrema, sin matices intermedios, En ese aspecto, se percibe como algo catastrófico y se cree que una situación es aterradora, entonces se vuelve insoportable y difícil de gestionar.

  • Negativismo y descalificación

Se magnifican los asuntos negativos, quitándoles valor dejando de apreciar las positivas. En ese sentido, se exagera solo las cosas malas de uno mismo o de una situación.

  • Cuestionarse la forma de actuar

Cuando alguien se exige y se critica enfatizando en cómo deberían ser las cosas en lugar de aceptarlas tal y como son o sobre cómo tendría que ser con el resto. Algo que somete a la persona bajo una presión constante por suponer cómo podría haber actuado.

 

Características de las creencias distorsionadas

Ya vemos que ese tipo de pensamientos afectan a la percepción que la persona tiene de si misma, cómo ve a los demás i al mundo que le rodea.

Estas creencias son exageradas y perjudiciales e impiden a que la persona alcance sus propósitos, metas u objetivos y generan emociones negativas (miedo, inseguridad, ira, tristeza, desconfianza, depresión, etc.)

En general se caracterizan por:

  • Ser espontáneas
  • Aparecen de forma inconsciente
  • Expresarse en términos categóricos
  • Ser difíciles de controlar y reconducir
  • La mayoría son dramáticas

 

¿Qué hacer si se sufre una distorsión de la realidad?

Seguramente todos, en alguna ocasión hemos tenido pensamientos o ideas que nos inquietan o provocan ansiedad. Es algo normal. No obstante, si esto ocurre con frecuencia e impide que la persona pueda realzar su vida, es cuando algo no va bien y debe tratarse.

Inevitablemente uno se deja llevar por lo que el pensamiento le dice sin darse cuenta que estos no siempre representan la realidad. Por eso, es vital aprender a observar los pensamientos y distinguirlos, los que aportan cosas beneficiosas y los que no.Manejar y reconducir pensamientos que dañan es primordial para el bienestar y la salud emocional.

Las distorsiones cognitivas se tratan con la ayuda de profesionales del sector de la psicología. Acudir a especialistas es necesario para que ayuden a la persona mediante técnicas de restauración cognitiva. Así trabajar para buscar alternativas y que a la hora de interpretar las situaciones, se consiga hacerlo de manera realista y positiva.