Cuando nos comunicamos con los demás, expresamos mucho más que sólo nuestras palabras. El tono, el lenguaje corporal o la elección de palabras determinan el significado real de lo que queremos transmitir, por lo que cuidar la forma en que nos expresamos resulta fundamental. En este sentido, ¿qué es la comunicación asertiva? Se trata de un estilo comunicativo que busca la expresión honesta de nuestras intenciones respetando los derechos de los demás.
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¿Qué es la comunicación asertiva?
La comunicación asertiva es un estilo de comunicación que implica expresar tus ideas, opiniones y sentimientos de manera clara, directa y respetuosa, sin agredir ni menospreciar a los demás. Se basa en el respeto mutuo y en la búsqueda de un equilibrio entre tus propias necesidades y las de los demás.
La asertividad, pues, implica ser capaz de comunicar tus deseos y necesidades de manera firme, pero sin ser agresivo o pasivo. El objetivo es expresarte de forma clara y honesta, manteniendo el respeto por ti mismo y por los demás. La comunicación asertiva es fundamental en diversos ámbitos de la vida, tanto en el personal como en el profesional, y es un pilar indispensable para la resolución de conflictos, la toma de decisiones y el establecimiento de límites saludables.
Ejemplos de comunicación asertiva
Para comprender mejor qué implica la comunicación asertiva, podemos analizar algunos ejemplos prácticos. Por ejemplo, imagina que estás en una reunión de trabajo y alguien interrumpe tus intervenciones. En lugar de quedarte callado con miedo a parecer agresivo o responder de forma brusca, podrías decir algo como: “Me gustaría terminar mi punto antes de escuchar otras opiniones. Aprecio tu interés, pero sería más productivo respetar el turno de cada uno para hablar”.
Otro ejemplo de comunicación asertiva sería cómo rechazar una petición sin herir los sentimientos de la otra persona. En lugar de sólo decir ‘no’ o de ceder sin querer, podrías decir: “Agradezco tu invitación, pero en este momento tengo otros compromisos que debo atender. Tal vez podríamos buscar otra ocasión para pasar tiempo juntos”.
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Tipos de comunicación asertiva
Existen 4 tipos de comunicación asertiva:
- Directa: expresa tus sentimientos y tus pensamientos de manera clara y sin rodeos. Este enfoque puede ser útil cuando necesitas ser directo y resolver un problema de manera rápida y eficaz.
- Empática: implica entender y respetar las necesidades de la otra persona mientras te mantienes firme en tus propias convicciones.
- Asertiva: implica defender tus derechos y expresarte de manera clara y firme sin preocuparte demasiado por los sentimientos de los demás. Este enfoque es útil cuando necesitas establecer límites claros y proteger tus intereses.
- Pasiva: supone expresar tus pensamientos y sentimientos de manera tímida o sumisa, evitando el conflicto a toda costa. Aunque este enfoque puede parecer inofensivo, puede llevar a la acumulación de resentimiento y a la falta de respeto por parte de los demás.
¿Cuáles son las 7 técnicas asertivas?
Las 7 técnicas asertivas más eficaces que puedes incorporar a tu lenguaje para transmitir una comunicación más respetuosa y efectiva son:
- El uso del ‘yo’ en lugar del ‘tú’. No acuses o culpes a la otra persona. En lugar de ello, es más efectivo hablar desde tu propia experiencia empleando frases como “yo siento que” o “yo necesito”. Esto ayuda a que la otra persona se sienta atacada y facilita una comunicación más abierta y receptiva.
- La técnica del disco rayado. Consiste en repetir de manera calmada y firme, sin ceder ante la presión o la manipulación. Por ejemplo, si alguien insiste en que hagas algo que no quieres hacer, puedes responder de manera asertiva repitiendo tu posición una y otra vez sin necesidad de entrar en discusiones innecesarias.
- La técnica del banco de niebla. Se basa en aceptar parcialmente la crítica o la queja de la otra persona, pero sin comprometer tus propios valores o necesidades. Por ejemplo, puedes decir “Entiendo que puedas pensar eso, pero yo veo las cosas de manera diferente”.
- El elogio positivo. Consiste en expresar aprecio y reconocimiento por los esfuerzos o cualidades positivas de la otra persona antes de plantear tus propias preocupaciones o necesidades. Esto ayuda a crear un ambiente más receptivo y colaborativo para la comunicación.
- La técnica del cuerdo asertivo. Esta técnica busca un compromiso que sea satisfactorio para ambas partes en lugar de tratar de imponer una sola solución. Esto demuestra flexibilidad y disposición para trabajar juntos para encontrar una solución mutuamente beneficiosa.
- La técnica del tiempo libre. Busca establecer límites claros en cuanto al tiempo o los recursos que estás dispuesto a dedicar a una situación o tarea. Por ejemplo, puedes. decir algo como “Estoy dispuesto a ayudarte, pero solo tengo 30 minutos disponibles en este momento”.
- La técnica de la confrontación constructiva. Consiste en abordar los problemas o conflictos de manera directa y respetuosa, buscando una solución que beneficie a ambas partes. Esto implica expresar tus preocupaciones de manera clara y específica sin atacar a la otra persona ni perder de vista el objetivo de resolver el problema.
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