El desarrollo cognitivo y motor es el conjunto de procesos que trabajan para favorecer el correcto crecimiento del niño. A medida que van creciendo, desarrollan y obtienen habilidades tanto motoras como cognitivas. Estas capacidades les permiten aprender a gatear, a ponerse de pie, a memorizar o a razonar, por poner sólo algunos ejemplos. ¿Quieres saber más sobre esta capacidad? Profundizamos acerca de qué es, sus fundamentos y las etapas del desarrollo. ¡Quédate con nosotros para descubrirlo!

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¿Qué es el desarrollo cognitivo y motor?

El desarrollo cognitivo y motor es un proceso que empieza en el momento de nuestro nacimiento y dura hasta la adultez. Los primeros años son los más importantes, ya que es cuando se sientan las bases para el desarrollo de las habilidades cognitivas y de la coordinación motora.

En resumen, el desarrollo cognitivo se refiere a la progresión de las capacidades intelectuales y de pensamiento de una persona, incluyendo la percepción, el razonamiento, la memoria, el lenguaje o la resolución de problemas, entre otros.

Por otro lado, lo que se entiende por desarrollo motor es el progreso en sus habilidades para controlar y coordinar sus movimientos. Dentro de estas podemos encontrar la capacidad de correr y saltar, por ejemplo.

Fundamentos del desarrollo cognitivo

Los fundamentos del desarrollo cognitivo se basan en teorías y conceptos para explicar cómo funcionan los procesos de adquisición del conocimiento. Además, también permiten arrojar luz acerca de cómo los niños, especialmente, procesan y utilizan el conocimiento a lo largo de las distintas fases de su crecimiento.

Dentro de las bases de esta área podemos diferenciar entre dos conceptos. Por un lado, tenemos las etapas del desarrollo de las habilidades cognitivas, en las cuales profundizaremos más adelante. Y, por el otro, tenemos las habilidades cognitivas motrices.

Estas son las capacidades que integran el desarrollo cognitivo y motor, lo que permite coordinar pensamiento y movimiento. Se trata de habilidades indispensables para el día a día, ya que gracias a ellas podemos caminar, escribir, hacer deporte… Veamos cuáles son las habilidades cognitivas motrices más destacadas:

  • Coordinación visomotora. Es la habilidad para coordinar la visión con los movimientos del cuerpo. Por ejemplo, se utiliza para atrapar una pelota o escribir.
  • Percepción espacial. Gracias a ella, entendemos y recordamos las relaciones espaciales entre objetos. Se utiliza en tareas como la lectura o la navegación.
  • Control motor. Se trata de la capacidad de regular y dirigir los movimientos voluntariamente.
  • Planificación motora. Es la capacidad de concebir, organizar y ejecutar secuencias de movimientos para lograr un objetivo concreto.

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Etapas del desarrollo cognitivo

Según el psicólogo suizo Jean Piaget, el desarrollo de las capacidades cognitivas ocurre en fases que corresponden a diferentes niveles de madurez y comprensión del mundo. Así, estas son las 4 etapas del desarrollo cognitivo:

  • Etapa sensoriomotora (0-2 años). Los bebés aprenden a través de sus sentidos y acciones motoras. Desarrollan el concepto de permanencia del objeto, es decir, la comprensión de que los objetos existen incluso cuando no se pueden ver.
  • Etapa preoperacional (2-7 años). Se empieza a utilizar el lenguaje y se desarrolla el pensamiento simbólico, aunque el razonamiento del niño sigue siendo egocéntrico y no puede realizar operaciones mentales lógicas.
  • Etapa de las operaciones concretas (7-11 años). Los niños empiezan a pensar de manera lógica acerca de eventos concretos. Pueden realizar operaciones mentales como la clasificación y la serialización.
  • Etapa de las operaciones formales (11 años en adelante). Se desarrolla el pensamiento abstracto e hipotético, permitiendo a los adolescentes y adultos jóvenes razonar sobre situaciones que no han experimentado directamente.

¿Cómo influye la psicomotricidad en el desarrollo del niño?

La psicomotricidad es la disciplina que integra las dimensiones motriz, cognitiva y emocional del desarrollo humano y desempeña un papel crucial en el desarrollo cognitivo durante la infancia. A través del movimiento y la actividad física, los niños exploran su entorno, adquieren nuevas habilidades y mejoran su capacidad de concentración y atención.

Algunos beneficios de la psicomotricidad en el desarrollo cognitivo del niño son:

  • Mejora la coordinación y el control motor.
  • Ayuda a desarrollar habilidades lingüísticas más rápidamente.
  • Fomenta la creatividad y el pensamiento crítico.
  • Fortalece la memoria y la atención.

Sin embargo, el impacto de la psicomotricidad en el desarrollo infantil va más allá de los primeros años de vida. Los niños que desarrollan fuertes habilidades psicomotrices suelen tener un mejor desempeño académico, mayores habilidades sociales y una autoestima más fuerte. Además, estas habilidades contribuyen en gran medida a la salud física y mental a lo largo de la vida.

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