La ansiedad es un estado que puede afectar profundamente a las capacidades cognitivas y emocionales. Eventualmente, también puede aparecer un bloqueo mental por ansiedad, que supone un problema y paraliza a quién lo sufre. Se caracteriza por la presencia de pensamientos repetitivos, preocupaciones y miedos, lo que puede generar bloqueo. Pero, afortunadamente, se pueden implementar estrategias para afrontarlo. ¿Nos acompañas para saber cómo abordarlo en terapia?

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Síntomas de un bloqueo mental por ansiedad

El bloqueo mental por ansiedad puede manifestarse de diversas maneras, y no siempre es fácil identificarlo. A menudo, las personas experimentan una serie de síntomas físicos, emocionales y mentales que están relacionados con un estado de estrés elevado.

Los principales síntomas de un bloqueo mental por ansiedad incluyen:

Dificultad para concentrarse

Uno de los primeros síntomas de un bloqueo mental por ansiedad es la incapacidad para concentrarse en tareas simples. Esto se debe a que la mente está en un estado constante de divagación debido a la presencia de pensamientos repetitivos y preocupaciones. Por ello, las personas sienten que su cerebro se niega a cooperar con ellas incluso cuando intentan hacer su máximo esfuerzo para enfocarse, lo que genera una profunda sensación de frustración.

Pérdida de memoria a corto plazo

Las personas que sufren ansiedad pueden olvidar fácilmente detalles importantes o perder el hilo de una conversación. Se trata de un síntoma común, cuya presencia se justifica porque el cerebro está tan sobrecargado con los pensamientos intrusivos que tiene problemas para procesar y retener información nueva.

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Desconexión de la realidad

A menudo, las personas que tienen ansiedad describen su experiencia como una sensación de desconexión con el mundo que les rodea. Se puede describir como una especie de “niebla mental“, donde sus pensamientos son lentos y confusos. Esta sensación puede intensificar el aislamiento y también la incomodidad social, haciendo que este bloqueo luzca todavía más insuperable.

Pensamientos repetitivos o catastróficos

Los pensamientos negativos y repetitivos acompañan al bloqueo mental por ansiedad. Suelen ser automáticos y con una visión catastrofista sobre el pasado, el presente y también las perspectivas de futuro, algo que todavía alimenta más la ansiedad de la persona y perpetúa el ciclo del bloqueo. Así, quienes sufren ansiedad no son capaces de escapar de sus preocupaciones y esto les impide avanzar.

Tensión física

El cuerpo también refleja el estado mental de la persona, que suele experimentar tensión muscular, dolores de cabeza, problemas digestivos y otras dolencias físicas como resultado directo del estrés mental. Estos síntomas pueden agravar todavía más la sensación de bloqueo, puesto que este malestar físico se añade al que produce la confusión mental.

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Inseguridad

Incluso las decisiones más pequeñas están sometidas a la duda constante cuando se trata del bloqueo mental. Cualquier decisión que se toma se percibe como errónea o que la persona no está lo suficientemente capacitada para resolver el problema, por lo que se alimenta, de nuevo, el ciclo vicioso del bloqueo por ansiedad.

Cambios de humor

El estrés constante y la ansiedad prolongada causan cambios bruscos de humor. La frustración por no poder pensar con claridad o cumplir con las expectativas puede traducirse en irritabilidad o en estallidos emocionales, en un comportamiento que no solo afecta a la persona sino también a su entorno y perjudica todavía más su situación.

Fatiga mental

¿Sabías que la ansiedad consume una enorme cantidad de energía emocional y mental? Esto deja a las personas que la sufren agotadas incluso después de actividades mínimas. La falta de un descanso adecuado y la presencia habitual del insomnio acompañan este síntoma, exacerbando todavía más si cabe los síntomas del bloqueo.

Cómo quitar el bloqueo mental por ansiedad

Aunque el bloqueo puede ser debilitante, existen varias estrategias que pueden ayudar a reducirlo y, eventualmente, eliminarlo. El trabajo con el terapeuta, las técnicas de relajación y la introducción de hábitos más saludables son algunas de ellas, pero no las únicas. Veamos cómo quitar el bloqueo mental por ansiedad:

Practicar la atención plena

El mindfulness o atención plena ayuda a las personas a reducir el ruido mental y centrarse en lo que ocurre aquí y ahora a través de ejercicios de respiración y meditación. El mindfulness permite que la mente se relaje, lo que facilita el alivio del bloqueo mental.

Veamos un ejercicio de mindfulness básico que puede ayudar a reducir el estrés:

  1. Siéntate en una posición cómoda y cierra los ojos.
  2. Concéntrate en tu respiración, sintiendo cómo el aire entra y sale de tu cuerpo.
  3. Si tu mente comienza a divagar, redirige suavemente tu atención a la respiración.
  4. Repite este proceso durante 5-10 minutos, aumentando gradualmente el tiempo.

Establecer rutinas saludables

El cuerpo y la mente están profundamente conectados, por lo que implementar una rutina diaria equilibrada puede ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad. Algunas recomendaciones que han demostrado aportar beneficios en las personas con estrés y ansiedad:

  • Mantener una dieta balanceada.
  • Dormir lo suficiente (entre 7 y 9 horas diarias).
  • Hacer ejercicio regularmente.

El movimiento físico ayuda a liberar endorfinas, lo que reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.

Romper las tareas en pequeños pasos

La sensación de estar abrumado por tareas o responsabilidades es una de las causas del bloqueo. Para evitarlo, es recomendable dividir las tareas en pasos más pequeños y manejables. Esto no solo hace que el trabajo sea más accesible, sino que también ofrece pequeñas recompensas a medida que se completan las tareas, lo que refuerza la motivación y reduce los niveles de ansiedad.

Desafiar los pensamientos negativos

Es importante aprender a identificarlos y desafiarlos conscientemente. Para ello, puedes utilizar una técnicas cognitiva llamada “reestructuración cognitiva”. Esta técnica implica examinar los pensamientos negativos y cuestionar su veracidad, buscando evidencias que los respalden o los contradigan.

Este es un ejemplo de reestructuración cognitiva:

  1. Identifica el pensamiento negativo. Por ejemplo, el pensamiento negativo puede ser “No soy lo suficientemente bueno en mi trabajo”.
  2. Pregunta si es 100% verdadero. En este punto, ¿hay alguna prueba de que no soy bueno en mi trabajo?
  3. Encuentra un pensamiento alternativo más realista. Finalmente, reemplazamos el pensamiento por uno más positivo y ajustado con la realidad, como puede ser “He tenido logros importantes en el pasado y estoy mejorando cada día”.

Hablar con un profesional

Es fundamental buscar la ayuda de un terapeuta o consejero que pueda ofrecer herramientas personalizadas. La terapia cognitivo-conductual es la que ha demostrado ser especialmente efectiva para tratar los bloqueos mentales relacionados con la ansiedad, ya que se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento.

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Tomar descansos y desconectar

En ocasiones, la mejor manera de superar el bloqueo es tomarse un descanso. La mente de alguien que se encuentra en esta situación está constantemente estimulada y no tiene tiempo para procesar la información y “reiniciarse”. Desconectar de las actividades diarias y dar un paseo, escuchar música o hacer una actividad relajante puede proporcionar el espacio necesario para que el cerebro se recupere.

Practicar la gratitud

Cultivar una actitud de gratitud ayuda a mejorar el bienestar emocional, puesto que permite centrarse en los aspectos positivos. Además, también reduce el estrés, ya que la gratitud contrarresta la tendencia de la mente ansiosa a enfocarse solo en lo negativo. Llevar un diario de gratitud puede ser una técnica efectiva para este propósito.

Establecer límites y prioridades

Aprender a decir “no” y priorizar lo que es realmente importante reduce la sobrecarga de tareas. No es necesario aceptar todas las responsabilidades o invitaciones que hagan, y es preferible optar por un acto de autocuidado como es el reconocer las propias limitaciones y fijar líneas rojas.

Reducir el consumo de estimulantes

Los síntomas de la ansiedad se agravan con el consumo de cafeína, alcohol o nicotina. Estos pueden incrementar los niveles de estrés en el cuerpo y dificultan la relajación, por lo que es altamente recomendable eliminarlos de la dieta para mejorar la claridad mental y el bienestar general.

Ser paciente

El bloqueo mental por ansiedad no desaparece de la noche a la mañana y es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Reconocer los propios logros, por pequeños que sean, y no ser demasiado duro consigo mismo es clave para avanzar en el camino hacia una mente más clara y tranquila.

Introducir estas técnicas en el día a día, junto con la terapia adecuada, permite reducir los niveles de ansiedad y “desatascar” el bloqueo mental que produce la ansiedad.

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