Antes de empezar a describir el trabajo del coach ontológico es necesario que primero nos detengamos a reflexionar sobre la definición de coaching. Lo cierto es que esta disciplina es difícil de definir. Por ello, debemos entenderla como una filosofía de vida, que se remonta a épocas pasadas, y que se ha convertido en un método. Actualmente, los profesionales entienden el coaching como el arte de desarrollar y potenciar las habilidades propias para alcanzar metas personales. Y no solamente las propias, sino que también de otra persona.

Hoy en día el coaching se ha convertido en una profesión en toda regla. Ocurre que las personas, en algún momento de su vida, necesitan ayuda externa para conseguir sus objetivos. Metas que por ellas mismas no lograrían alcanzar. Así, el coach se encarga de animar, de entrenar y de dar las herramientas necesarias para que esta lo consiga. Pero, ¿qué es el coach ontológico?

Si te interesa el tema, sigue leyendo. Hoy comentaremos en qué consiste esta especialización del coaching y cuales son sus fundamentos. Pero si además quieres convertirte en un profesional de la materia, echa un vistazo a nuestro Máster en Psicología Holística. Con él estudiarás las diferentes técnicas que se aplican para desarrollar el potencial de las personas, entre ellas el coaching.

¿Qué es el coach ontológico?

Ya hemos definido el coaching pero, ¿qué significa la palabra ontológico? Onto proviene del griego antiguo y quiere decir ser, el ente; logía, estudio. El Ser junto con el coaching se refiere al trabajo con el ser, donde éste ocupa un lugar central en dicha práctica. Es cierto que el coaching se ocupa, generalmente, del ser. Sin embargo, en esta corriente todo ejercicio gira en torno al Ser de la persona, en su devenir.

Fundamentos del coaching ontológico

El principio básico por el cual se rige esta corriente es que el Ser actúa, y a medida que actúa, cambia. El Ser evoluciona progresivamente, un hacer llamado ‘devenir’. De modo que el coach ontológico trabajará las capacidades de la persona indagando en su ser a través del lenguaje.

Este tipo de coach se aplica para potenciar las capacidades lingüísticas de la persona. Busca mejorar la expresión lingüística del individuo para potenciar sus emociones que provocarán el cambio.

Si la persona sufre un conflicto laboral con su jefe, el coach ontológico le ayudará a resolver su problema. Pero no desde el mismo conflicto, sino desde su propia persona. Es decir, no se centrarán en el problema con su jefe, sino que la persona se preguntará por qué le ocurre y si tienen el mismo problema con otras personas o situaciones.

Tipos de coaching

Para aportar más información sobre el coaching, cabe decir que existen diferentes corrientes según su contenido y según el método que emplean. Veamos los más destacados:

Coaching según el contenido

Las corrientes de coaching que trabajan según el contenido se refieren al tipo de persona con la que trabajan. Es decir, no es lo mismo trabajar para el desarrollo personal de una persona a título personal que para potenciar las capacidades de liderazgo de un persona directiva o deportista. Así, se identifican en función del área de trabajo.

  • Coaching Personal. Potencia las capacidades de la vida diaria, es decir, busca las herramientas que le permita alcanzar las metas personales para conseguir el bienestar.
  • Coaching organizacional. Del cual parten el coaching empresarial y el coaching ejecutivo, que buscan desarrollar las habilidades comunicativas y de liderazgo para la dirección de equipo.
  • Coaching deportivo. Trabaja la motivación y la capacidad de liderazgo del o la deportista. El coach en este caso trabaja codo con codo con el entrenador, pues también está presente en caso de lesión.

Coaching según el método

Estos tipos de coaching se diferencian por el método que se aplica en las sesiones.

  • Coaching Ontológico. Busca el cambio a través del desarrollo lingüístico de la persona. Es decir, indaga en sus emociones a través de preguntas y herramientas lingüísticas.  Y así provocar el cambio.
  • Coaching Sistémico. Esta corriente entiende al individuo como parte de un sistema para evaluar su impacto en su entorno.
  • Coaching Cognitivo. Recurre al estímulo de las funciones cognitivas, a la memoria y al aprendizaje para el desarrollo de la persona.