Aprender cómo tratar a una persona con depresión y ansiedad no es sencillo. Muchas veces los seres queridos no entienden cómo afrontar esta situación y recurren a métodos toscos que solo empeoran la situación. De hecho, es habitual que muchos de ellos acudan a un profesional de la salud mental para saber cómo gestionar esta situación. Por ello, para un terapeuta resulta fundamental entender cómo el entorno del paciente reacciona y convive con esta situación, puesto que el apoyo social es básico para una óptima recuperación.
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Cómo vivir con una persona con ansiedad y depresión
Vivir con una persona con ansiedad y depresión es un desafío. No sólo porque requiere de un gran esfuerzo y apoyo por parte de sus seres queridos, sino porque, además, también provoca preocupación en ellos. Entender su situación y buscar el apoyo adecuado puede marcar una gran diferencia y contribuir positivamente en su vida y en la convivencia. Es crucial entender la naturaleza de estas condiciones, cómo afectan a la persona y las mejores maneras de apoyarle.
Algunas estrategias y hábitos que contribuyen a una mejor convivencia y gestión son:
- Educación y comprensión. Aprender acerca de la ansiedad y la depresión permite entender mejor los síntomas y conductas de la persona. Es importante reconocer que estas enfermedades son reales y que afectan al cerebro. No son solo “estar triste” o “preocuparse demasiado”.
- Comunicación abierta. Preguntar cómo se siente la persona y escucharla sin juzgar contribuye a aliviar su presión. Hay que evitar frases como “anímate” o “debes relajarte”, ya que minimizan sus sentimientos y son contraproducentes.
- Apoyo emocional. A veces, solo estar presente y disponible para hablar puede ser de gran ayuda. Ofrecer un oído comprensivo sin intentar solucionar el problema de inmediato puede ser lo único que necesita esa persona en ese momento.
- Crear un entorno seguro. Incluye minimizar los factores de estrés en el hogar y proporcionar un refugio en momentos de crisis.
- Fomentar hábitos saludables. Animar a la persona a mantener una rutina diaria, que incluya ejercicio regular, una dieta balanceada y un buen sueño, puede ayudarle y motivarle para salir adelante.
- Buscar ayuda profesional. Aunque acompañarle en el proceso es de gran ayuda, siempre es necesario acudir a profesionales de la salud mental para poder abordar la ansiedad y la depresión de manera efectiva.
¿Por qué las personas con ansiedad se alejan?
Sin embargo, muchas veces las personas más cercanas sienten que no pueden ofrecer este apoyo porque las personas con ansiedad se alejan. A menudo, esto ocurre por una combinación de factores emocionales y cognitivos. Aparecen pensamientos como el miedo al juicio y al rechazo, y pueden sentirse vulnerables y preferir aislarse para evitar situaciones incómodas o embarazosas.
Además, la ansiedad puede hacer que situaciones sociales o entornos concurridos se sientan abrumadores. Alejarse es una solución que encuentran a esta sobreestimulación para manejar mejor sus emociones. La interacción social puede requerir un esfuerzo considerable, y lidiar con la ansiedad en estas circunstancias es agotador, por lo que la fatiga emocional puede llevar a la persona a evitar situaciones sociales para conservar energía.
Finalmente, también es posible que la persona con ansiedad se aleje debido a pensamientos negativos. Puede que anticipe lo peor en todas las situaciones y que se aleje como un mecanismo de defensa.
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Cómo tratar a una persona con depresión y ansiedad
Ahora bien, ¿cómo tratar a una persona con depresión y ansiedad? ¿Qué es lo que debe hacer alguien que acompaña a una persona así? No es fácil gestionarlo, puesto que lo primero es la preocupación por el bienestar de nuestros seres queridos y ver que sufren nos hace sufrir a nosotros. Por ello, además de los consejos básicos que hemos ofrecido anteriormente, te proporcionamos algunas técnicas para tratar a una persona con ansiedad y depresión:
Apoyo incondicional
Muestra tu amor y apoyo sin condiciones. Esto es vital para hacerle entender a la otra persona que estás allí para ella sin importar lo que pase, lo que le proporciona la seguridad que necesita para dar sus primeros pasos en la buena dirección. Sé paciente y no presiones a la persona, sino que simplemente quédate allí para ella.
Anímale a buscar ayuda
Fomentar la consulta con profesionales de la salud mental es fundamental para empezar a ir en la buena dirección. Apoyar la participación en terapias y el uso de medicación (si es necesario) puede servir de motivación e incentivo para que la persona con depresión y ansiedad avance en su tratamiento.
Mantener rutinas y estructura
Las rutinas pueden proporcionar una sensación de estabilidad y normalidad. Ayudar a la persona a establecer y mantener hábitos saludables, como una buena higiene del sueño, una alimentación equilibrada y realizar ejercicio regular, puede ser un incentivo para mantener una vida activa y que fomente una óptima salud mental.
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Promover actividades positivas
Fomenta aquellas actividades que la persona disfruta y que le proporcionan una distracción positiva. Las actividades creativas, por ejemplo, pueden ser una buena vía de escape para dejar salir las emociones y pensamientos. Por otro lado, el ejercicio permite mejorar la salud tanto física como mental, por no hablar de los beneficios de las actividades al aire libre.
Evitar la sobrecarga emocional
Intenta no cargar a la persona con tus propios problemas o emociones negativas. Esto puede aumentar su carga emocional y potenciar su sentimiento de culpa. Busca ayuda para ti mismo. Intenta encontrar apoyo en amigos, familiares o incluso ayuda profesional para ayudarte a manejar el estrés y la presión de cuidar a alguien que sufre depresión y ansiedad. Porque tú también tienes necesidades emocionales.
Monitorea el riesgo de autolesiones
Es importante, sobre todo en los casos más graves, estar alerta a signos de autolesiones o pensamientos suicidas, y tomarlos muy en serio. Si sospechas que la persona está en peligro inmediato, busca ayuda profesional de inmediato.
Estos consejos pueden ser de utilidad cuando alguien acude a terapia preocupado porque un ser querido sufre de ansiedad o de depresión. Es importante que los psicólogos ofrezcan acompañamiento también para los seres queridos, amigos y familia, puesto que son un pilar fundamental para poder superar la enfermedad.
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