Dada la crisis actual, provocada por la pandemia del coronovarius, las relaciones humanas se han visto afectadas, incluso han dado lugar a crisis de pareja. Debido a las nuevas restricciones horarias y el confinamiento perimetral durante el fin de semana, hemos tenido que reducir el contacto social. Hasta el momento, quizás, no le dábamos suficiente importancia. Pero el hecho de estar con amigos es vital para desconectar de nuestras rutinas laborales e incluso de nuestra vida en pareja y familiar.

Es evidente que esta situación extraordinaria influye en nuestro estado de ánimo y estabilidad emocional. Puede generarnos estrés, ansiedad, mal humor… Dicha inestabilidad y desgaste emocional dificulta la convivencia en casa. De ahí que se desencadenan conversaciones tóxicas que pueden llevarnos incluso a sufrir malestar con la pareja.

Para comprender más como gestionar estas situaciones o dedicarte al sector de la Psicología social, nuestra doble titulación de Máster en Terapia de Pareja+ Mediación Familiar permite conocer aspectos como, tipos de parejas, resolución de conflictos, mediación y técnicas de mediación familiar, entre otros.

Crisis de pareja: problemas más comunes

Una crisis de pareja suele surgir cuando se acumulan una serie de conflictos y discrepancias sin resolver y ninguna de las dos partes tiene la energía necesaria para remediarlo.

Por supuesto, no todas las parejas son iguales, todas tienen sus peculiaridades. Sin embargo, ver los problemas más comunes nos sirve para sanar nuestras relaciones. Algunos de ellos son:

  • Mala convivencia: Compartir el día a día bajo el mismo techo, no es nada sencillo. En el hogar compartimos hábitos y tareas. Es importante establecer normas y ciertas reglas de convivencia para el bien común. Pero ¡atención! no es cuestión de que uno las pone y el otro se adapta. Se debe encontrar un punto de equilibrio entre ambas partes.

  • Indiferencia y poca implicación. Sentir indiferencia y perder la ilusión de compartir momentos juntos, o no contar con la opinión de tu acompañante.

  • Egocentrismo: No siempre coincidimos con el pensamiento o ideales del otro. Cada persona tiene una forma de ser, pensar y ver las cosas, eso no significa que tenga que ser el único. De ahí que, la empatía, respeto y comprensión son fundamentales en las relaciones de pareja.

  • Malas críticas. Cuando dejas de valorar las cosas positivas del otro te lleva a criticar constantemente a tu pareja, a veces incluso nace la envidia.

  • Falta de comunicación: Muchas veces nos cuesta expresarnos o escuchar al otro. Es importante hablar y saber decirse las cosas, siempre con respeto sin dañar sus sentimientos. La comunicación es vital, no debe dejarse de lado.

  • Desconfianza: Cuando hay una mala comunicación entre ambos, la confianza desaparece.

  • Experiencias pasadas: A veces nos estancamos en un pasado que no nos dejan avanzar. Cada vivencia tiene su momento, es importante aprender de las experiencias, pero debemos entender y tener en cuenta que no todas son iguales.

  • Distancia en la intimidad: El malestar emocional provoca distanciamiento. Por ello, las expresiones de afectividad y las relaciones íntimas disminuyen.

Consejos para moderar la crisis de pareja

Intentemos no generalizar ni asociar la palabra crisis con algo negativo. De todo se aprende y una crisis puede significar algo positivo, un cambio para mejor. Puede ser el fin de una relación o no. Es fundamental estar bien con uno mismo para estar bien con los demás.

Conocer y aceptar las diferencias de tu acompañante.

Entender y respetar, tratando de ser sinceros expresando nuestros sentimientos y necesidades.

Es fundamental saber gestionar el tiempo con nuestra pareja y dejar también que cada uno tenga su espacio.

Debemos ser humildes, tener claro que cada uno tiene su camino y respetarlo, apoyarse mutuamente y apreciar que esa persona tiene algo que puede enseñarnos.

No siempre es fácil aplicar la teoría y es preciso pedir ayuda externa. Asistir a terapia de pareja e intentar solucionar los problemas con la ayuda de un profesional.

Pasar una crisis de pareja conduce a una nueva etapa de descubrimiento individual y mutuo.