Una de las herramientas más utilizadas para medir la percepción de uno mismo es la escala de autoestima de Rosenberg. Creada por el sociólogo Morris Rosenberg en 1965, esta escala es ampliamente conocida por su simplicidad y eficacia en evaluar la autoestima global de un individuo. Veamos cómo funciona y califica, y cómo se utiliza en terapia psicológica para evaluar a los pacientes.

¿Cómo funcionan las escalas para medir la autoestima?

Las escalas para medir la autoestima, como la de Rosenberg, están diseñadas para cuantificar un concepto subjetivo a través de una serie de afirmaciones que los individuos deben evaluar. Estas afirmaciones cubren diferentes aspectos de la autoestima, desde la percepción de uno mismo hasta la aceptación de los propios logros y fracasos.

El principal objetivo de estas escalas es proporcionar una medida objetiva que permita identificar niveles bajos, medios o altos de autoestima. Esto puede ser útil en entornos educativos o laborales para diseñar intervenciones que mejoren el bienestar de las personas.

Esta escala incluye ítems tanto positivos como negativos para evaluar una perspectiva equilibrada. Los participantes deben indicar su grado de acuerdo o desacuerdo con cada afirmación, en un enfoque que ayuda a capturar una imagen completa de la autoestima del individuo.

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¿Cómo se califica la escala de autoestima de Rosenberg?

La escala de autoestima de Rosenberg consta de 10 ítems que se enfocan en sentimientos generales de valía personal y autoaceptación. Este es el procedimiento que se sigue para calificar en esta escala:

Proceso de puntuación

En primer lugar, está la asignación de valores a las respuestas. Cada afirmación se responde en una escala de Likert de 4 puntos, de acuerdo con la siguiente forma:

  • 1 punto para “Estoy en desacuerdo”.
  • 2 puntos para “En desacuerdo”.
  • 3 puntos para “De acuerdo.
  • 4 puntos para “Totalmente de acuerdo”.

Cuando se pasa a las afirmaciones redactadas de manera negativa, la puntuación se invierte pasando a ser de la siguiente manera:

  • 4 puntos para “Totalmente en desacuerdo”.
  • 3 puntos para “En desacuerdo”.
  • 2 puntos para “De acuerdo”.
  • 1 punto para “Totalmente de acuerdo”.

Finalmente, se suman los puntos obtenidos en cada afirmación para obtener una puntuación total que oscila entre 10 y 40. En función de la puntuación, se clasificará la autoestima en tres rangos.

Interpretación de los resultados

En función de la puntuación que obtenga el paciente, su autoestima se clasificará en uno de los siguientes rangos:

  • Puntuaciones bajas (10-20). Indican una baja autoestima. Las personas con puntuaciones en este rango pueden beneficiarse de intervenciones para mejorar su percepción personal y su confianza.
  • Puntuaciones medias (21-30). Reflejan una autoestima moderada. Estas personas tienen una percepción balanceada de sí mismas, aunque pueden tener áreas específicas que requieren fortalecerse en terapia.
  • Puntuaciones altas (31-40). Indican una autoestima alta. Las personas con puntuaciones en este rango generalmente se sienten bien consigo mismas y confían en sus habilidades y valor personal.

La escala de autoestima de Rosenberg es una herramienta valiosa y confiable para evaluar la autoestima global de los individuos. Por ello, es clave en los primeros procesos de la terapia y en la etapa de diagnóstico, ya que otorga valiosa información para tener una idea clara del estado del paciente.

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