El Parkinson afecta principalmente a la movilidad y es causada por la degeneración de las células nerviosas en una parte del cerebro llamada sustancia negra. Esta área se encarga de producir dopamina, y su falta conduce a los síntomas motores característicos de esta enfermedad neurodegenerativa. Sin embargo, en función de las causas y de la manifestación de los síntomas, podemos diferenciar entre distintos tipos de Parkinson. Veamos cuáles son y en qué se diferencian entre sí.

¿Cuántos tipos de Parkinson existen?

Existen distintos tipos de Parkinson y cada uno de ellos tiene características específicas que lo diferencian de los demás. Veamos cómo se clasifican las formas de esta enfermedad neurodegenerativa.

Enfermedad de Parkinson idiopática

Es el tipo de Parkinson más común. Se refiere a aquel cuya causa exacta es desconocida, lo que engloba la mayor parte de los casos. Aunque se cree que los factores genéticos y ambientales tienen un papel importante en su aparición, la causa no se comprende completamente.

Los síntomas incluyen temblor en reposo, rigidez muscular, bradicinesia (lentitud de movimientos) e inestabilidad postural. Además, también es posible que los pacientes experimenten otro tipo de síntomas como los trastornos del sueño, los problemas de olfato, la depresión y la demencia.

Parkinsonismo secundario

El parkinsonismo secundario, también llamado ‘sintomático’, tiene unos síntomas muy parecidos al del Parkinson, aunque en estos casos la causa está en factores externos o enfermedades diferentes. Entre las causas más comunes encontramos los medicamentos antipsicóticos, las lesiones cerebrales, la exposición a toxinas y otras enfermedades neurodegenerativas.

Ahora bien, es cierto que los síntomas son parecidos a los de la enfermedad de Parkinson idiopática, pero a menudo esta clase de pacientes presenta síntomas adicionales según lo que la haya causado. Por ejemplo, si la causa son los medicamentos, los síntomas pueden incluir discinesias (movimientos involuntarios) y acatisia (inquietud motora).

Parkinsonismo atípico

Esta clase de Parkinson abarca un grupo de trastornos neurodegenerativos que comparten características con la enfermedad, pero cuyas causas y síntomas son distintos. Encontramos 3 tipos de parkinsonismo atípico:

  1. Atrofia de múltiples sistemas (AMS). Combina síntomas parkinsonianos con otros síntomas autonómicos, cerebelosos y piramidales. El paciente puede experimentar problemas de coordinación, presión arterial baja, dificultades urinarias y trastornos del sueño.
  2. Parálisis supranuclear progresiva (PSP). Se caracteriza por la dificultad para mover los ojos, sobre todo hacia abajo, además de la presencia de otros síntomas parkinsonianos. También aparece la rigidez de cuello, caídas frecuentes, cambios en la personalidad y dificultades para hablar y tragar.
  3. Degeneración corticobasal (DCB). Incluye rigidez y debilidad en una extremidad, movimientos anormales y dificultades en la coordinación. También puede haber problemas cognitivos y del lenguaje.

Muchas veces se confunde el Parkinson con la enfermedad del Alzheimer, pero en realidad son muy distintas. Conoce cuáles son las diferencias entre ambas.

Parkinsonismo juvenil

Esta forma rara de Parkinson aparece antes de los 21 años y a menudo cuenta con un fuerte componente genético. Esto se hace notar en mutaciones de genes específicos como el PARK2 (parquin), el PARK7 (DJ-1) y PINK1.

Cuando aparece, los síntomas son similares a los del Parkinson idiopático, incluyendo temblor, rigidez y bradicinesia. Sin embargo, cuando nos encontramos ante pacientes jóvenes, vemos que la progresión de la enfermedad es más lenta y que el cuerpo responde mejor a los tratamientos.

Parkinsonismo plus

El parkinsonismo plus incluye trastornos neurodegenerativos que presentan síntomas parkinsonianos junto con otras características clínicas distintivas. Pueden incluir la enfermedad de cuerpos de Lewy, la atrofia de múltiples sistemas y la degeneración corticobasal, entre otros.

Cabe destacar que estos síndromes incluyen otros síntomas neurológicos, a parte de los propios de la enfermedad de Parkinson. En el caso de la enfermedad de cuerpos de Lewy, por ejemplo, puede haber demencia, alucinaciones y fluctuaciones en la cognición.

Parkinsonismo vascular

Los infartos lacunares o la enfermedad vascular cerebral son causas del parkinsonismo vascular, también conocido como parkinsonismo arterioesclerótico. Se trata de lesiones que interrumpen las vías dopaminérgicas en el cerebro y pueden provocar la aparición de esta enfermedad neurodegenerativa.

Entre los principales síntomas del Parkinson vascular encontramos:

  • Bradicinesia.
  • Rigidez.
  • Problemas de equilibrio.
  • Hipertensión en extremidades inferiores.
  • Antecedentes de accidentes cerebrovasculares.

Aunque la enfermedad de Parkinson idiopática es la más común, un experto en neuropsicología debe conocer los parkinsonismos secundarios, atípicos, juveniles, plus y vasculares. Estos también son importantes de reconocer y tratar adecuadamente, y su detección precoz puede ser fundamental para optimizar el tratamiento.

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