Conocer cuáles son las teorías de la motivación es básico en diversas áreas. Por ejemplo, los reclutadores y responsables de recursos humanos deben conocerlas para comprender qué empuja a los empleados a dar lo mejor de sí. Por otro lado, las teorías de la motivación también se pueden emplear en el ámbito de la psicología deportiva y el coaching para incentivar la práctica y el entrenamiento saludables. Hoy nos centraremos en la motivación en el entorno de trabajo y en cómo podemos aplicar estas teorías a nivel laboral.

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¿Cuáles son las teorías de la motivación?

Las teorías de la motivación nos ayudan a comprender qué es lo que hace que una persona se implique y dedique más esfuerzos a lograr un objetivo. En el ámbito laboral, estas son de suma importancia: cuando un empleado se siente motivado, no escatima en esfuerzos para lograr las metas que se le plantean.

Veamos cuáles son las 4 teorías de la motivación más destacadas y qué puede aportarnos cada una de ellas.

Teorías de la motivación de Abraham Maslow

Más conocida como ‘La pirámide de Maslow‘, es una de las principales teorías de la motivación. El esquema planteado por Abraham Maslow se utiliza en múltiples áreas, desde la psicología hasta el coaching, la comunicación, la publicidad o la empresa.

Según la teoría de Maslow, existe una jerarquía de necesidades humanas. Conforme se satisfacen las más básicas, las personas desarrollamos deseos más elevados hasta alcanzar la autorealización. En particular, del más básico al más complejo, estos son los 5 niveles de la pirámide de Maslow:

  1. Fisiología. Incluye las necesidades básicas como la comida, la bebida, el descanso, la respiración…
  2. Seguridad. En el segundo nivel encontramos la seguridad física, el empleo, la seguridad moral, la seguridad familiar, etc.
  3. Afiliación. El ser humano necesita relacionarse y sentirse aceptado por otros, por lo que busca relaciones de amistad, afecto, pareja…
  4. Reconocimiento. En el cuarto eslabón encontramos la necesidad de autoreconocimiento, confianza, éxito y respeto.
  5. Autorealización. Constituye el último eslabón de la pirámide, en el que encontramos necesidades como la creatividad, la espontaneidad, la resolución de problemas o la aceptación de hechos.

Teorías de la motivación de Frederick Herzberg

La teoría de la motivación de Frederick Herzberg también se denomina “teoría de la motivación dual” o “de motivación-higiene”. Herzberg plantea que existen dos elementos que influyen en las personas:

  • Factores de motivación. Según este autor, estos factores ayudan a aumentar la satisfacción de una persona y contribuyen a su motivación. Por el contrario, tienen poco qué ver con la insatisfacción. Algunos ejemplos de factores de motivación son la posibilidad de desarrollarse plenamente, la sensación de contribuir a algo de valor, el reconocimiento del trabajo o la capacidad de realizar tareas interesantes, entre otros.
  • Factores de higiene. Estos influyen en la insatisfacción, pero contribuyen poco a la satisfacción a largo plazo. Algunos ejemplos son el sueldo, las prestaciones, un entorno laboral físico seguro, reglas de trabajo justas, oportunidades para interactuar con otros trabajadores, etc.

Según Herzberg, una empresa debe ser capaz de garantizar a los empleados los factores de higiene, por un lado, y de ofrecerles elementos de motivación para incentivar su compromiso, por el otro.

La teoría X y la teoría Y de McGregors

McGregors plantea dos teorías entorno a la motivación en el ámbito laboral. Por un lado, tenemos la teoría X, que sostiene que los empleados detestan el trabajo y siempre intentarán evitarlo. Por este motivo, hay que coaccionarles, controlarles o amenazarles con sanciones para que alcancen las metas. La teoría X defiende que los empleados evitarán asumir responsabilidades y buscarán la seguridad por encima de todo, demostrando tener poca ambición.

Por el contrario, la teoría Y afirma que los empleados pueden considerar el trabajo tan natural como el descanso o el juego. Considera que el empleado comprometido con los objetivos ejercerá el autocontrol y buscará aceptar y asumir responsabilidades. En este sentido, la teoría Y sostiene que la capacidad de tomar decisiones innovadoras está en todos, no solamente en aquellos que ocupan cargos administrativos.

La teoría motivacional de McClelland

Según McClelland, existen tres tipos de motivación: el logro, el poder y la afiliación. Veamos en qué consiste cada una.

  • Logro. McClelland lo define como el impulso de ser mejor, desmarcarse del resto y buscar el éxito. Los individuos se imponen a sí mismos objetivos muy elevados y suelen tener deseo de excelencia, apuestan por el trabajo bien realizado y aceptan responsabilidades.
  • Poder. Esta es la necesidad de influir y controlar a otros, además de la necesidad de ser reconocidos por estos. Habitualmente, las personas motivadas por el poder luchan para que predominen y se respeten sus ideas.
  • Afiliación. Consiste en el deseo de tener relaciones interpersonales amistosas y cercanas. Se basa en mantenerse en contacto con los demás, algo que se detecta puesto que estas personas prefieren el trabajo en grupo al individual.

Todas estas teorías se utilizan y aplican a la hora de diseñar planes de recursos humanos eficaces. Los empresarios y líderes que buscan formar un equipo comprometido con los objetivos deben considerar sus necesidades y deseos, y para ello se fundamentan en estos planteamientos.

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