La terapia cognitiva de la depresión es un enfoque terapéutico que se centra en identificar y modificar los patrones de pensamiento negativos que contribuyen a la depresión. ¿Quieres conocer más acerca de cómo funciona y cuáles son sus principios básicos? Quédate con nosotros y profundiza en este abordaje de la salud mental.
Índice de contenidos
¿Qué es la terapia cognitiva de Beck?
Desarrollada en la década de 1960 por el psiquiatra Aaron T. Beck, la terapia cognitiva de la depresión se basa en la idea de que los pensamientos, las emociones y los comportamientos están interconectados. Al cambiar los pensamientos disfuncionales, se pueden mejorar las emociones y el bienestar general.
Este enfoque es ampliamente utilizado en el tratamiento de la depresión y otros trastornos emocionales, y se considera una de las intervenciones más efectivas y basadas en evidencia para estos problemas. A lo largo de las sesiones, los terapeutas ayudan a los pacientes a reconocer pensamientos negativos o irracionales y a reemplazarlos con pensamientos más realistas y equilibrados.
Los principios básicos de la terapia cognitiva de Beck:
- Pensamientos automáticos. Beck identificó que muchas personas experimentan pensamientos automáticos que surgen espontáneamente y que suelen ser negativos o irracionales. Suelen ser tan rápidos y automáticos que las personas no son conscientes de ellos, pero tienen un impacto profundo en su estado de ánimo.
- La triada cognitiva de la depresión. Son tres patrones de pensamiento negativo comunes en la depresión que incluyen una visión negativa de uno mismo con sentimientos de culpa o inutilidad, una visión negativa del mundo y una visión negativa del futuro. La persona percibe que todo está en contra de uno y tiene expectativas pesimistas o desesperanza acerca del futuro.
- Distorsiones cognitivas. Son patrones de pensamiento erróneos o irracionales que contribuyen a la depresión. Algunas de las más comunes son el “todo o nada”, la generalización excesiva o el filtro mental (fijarse en los aspectos negativos ignorando los positivos).
- Reestructuración cognitiva. Es el proceso clave de esta terapia, en la que los pacientes aprenden a identificar sus distorsiones cognitivas y reemplazarlas por pensamientos más realistas y equilibrados.
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¿Cómo funciona la terapia cognitiva de la depresión?
El objetivo de la terapia cognitiva de la depresión de Beck es ayudar a las personas a romper el ciclo de pensamientos negativos y a desarrollar un patrón de pensamiento más positivo y realista. Para ello, sigue una serie de pasos. Veamos cómo funciona la terapia cognitiva de la depresión paso a paso.
Identificación de pensamientos automáticos y distorsiones cognitivas
El primer paso es ayudar al paciente a identificar los pensamientos automáticos que experimenta en situaciones estresantes o emocionales. Estos pensamientos suelen ser rápidos y automáticos, por lo que a menudo el paciente no es consciente de ellos. El terapeuta trabaja con el paciente para identificar estos pensamientos y examinar cómo contribuyen a sus emociones negativas.
Por ejemplo, un paciente puede pensar automáticamente “Soy un fracaso” después de cometer un error menor. Este pensamiento puede llevar a sentimientos de desesperanza o tristeza. El terapeuta ayudará al paciente a identificar este pensamiento y a reconocerlo como una distorsión cognitiva, como el pensamiento todo o nada o la sobregeneralización.
Cuestionamiento y reestructuración de pensamiento negativos
Una vez que se han identificado los pensamientos automáticos y las distorsiones cognitivas, el siguiente paso es cuestionarlos y reestructurarlos. El terapeuta enseña al paciente a desafiar la validez de sus pensamientos preguntándose si son realistas, si existen pruebas que los respalden, o si hay otras formas de interpretar la situación.
Por ejemplo, si el paciente piensa “Nunca hago nada bien”, el terapeuta puede ayudarlo a buscar evidencias que contradigan este pensamiento, como situaciones en las que ha tenido éxito. Luego, el paciente puede aprender a reformular este pensamiento de manera más realista, como “Cometí un error, pero también he tenido éxito en otras áreas”.
Desarrollo de habilidades de afrontamiento
Enseña al paciente habilidades para manejar el estrés y las emociones negativas. Esto puede incluir técnicas de relajación, la planificación de actividades agradables, y la práctica de la resolución de problemas. Estas habilidades permiten al paciente manejar de manera más efectiva las situaciones difíciles en el futuro, reduciendo el riesgo de recaídas.
Terapia orientada al futuro
Una característica importante de la terapia cognitiva es su enfoque en el futuro. A diferencia de otras formas de terapia que pueden centrarse en analizar el pasado, esta se orienta a ayudar al paciente a desarrollar estrategias para manejar sus pensamientos y comportamientos de manera más efectiva en el futuro. Esto incluye establecer metas a corto y largo plazo y trabajar hacia la construcción de un futuro más positivo y saludable.
Colaboración y empoderamiento del paciente
La terapia cognitiva de la depresión es un proceso colaborativo en el que el paciente juega un papel activo. El terapeuta no es simplemente un consejero, sino un guía que ayuda al paciente a descubrir y aplicar sus propias soluciones. Este enfoque empodera al paciente, dándole las herramientas necesarias para controlar su depresión a largo plazo.
A través de la terapia cognitiva de la depresión de Beck es posible cambiar los patrones de conducta y sentar las bases para afrontar mejor los problemas en el futuro. Por ello, se considera una de las que mejores resultados otorga y es la metodología más extendida para abordar problemas de salud mental.
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