La depresión es una de las condiciones de salud mental más comunes y debilitantes en el mundo actual. Se trata de una de las principales causas por las que una persona decide ir a terapia, pero no sólo el terapeuta debe saber cómo tratarlo. De hecho, es habitual que muchas personas se pregunten cómo ayudar a una persona con depresión al ver que amigos, familiares y personas queridas están atravesando esta enfermedad. Hoy veremos las claves principales a tener en cuenta y los consejos profesionales para ayudar a una persona que atraviesa una depresión.

Diferencia entre tristeza y depresión

En primer lugar, es importante diferenciar entre tristeza y depresión. La tristeza es una emoción humana natural que todos experimentamos en respuesta a eventos dolorosos o decepcionantes, como la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa o la pérdida de un empleo. Es temporal y, aunque es dolorosa, generalmente se alivia con el tiempo y la adopción de nuevas perspectivas o experiencias.

Por otro lado, la depresión es un trastorno mental serio. Afecta no solo el estado de ánimo de una persona, sino también su capacidad para funcionar en la vida diaria. La tristeza puede ser un síntoma de la depresión, pero la depresión incluye una combinación de síntomas que persisten por al menos dos semanas y afectan profundamente la vida cotidiana de la persona.

Es esencial reconocer que la depresión no es una debilidad de carácter o una simple tristeza prolongada. Es una enfermedad que requiere tratamiento profesional, y entender esta diferencia es el primer paso para brindar un apoyo adecuado a alguien que la padece.

Aprende cómo reconocer una recaída de depresión y qué hay que saber para afrontarla adecuadamente.

¿La depresión cambia a las personas?

La depresión puede tener un impacto profundo en la personalidad y el comportamiento de una persona. No solo afecta cómo se siente, sino también cómo piensa, cómo se relaciona con los demás y cómo percibe el mundo a su alrededor. Estos cambios pueden ser desconcertantes tanto para la persona que sufre de depresión como para sus seres queridos.

Los principales cambios que tiene una persona con depresión son:

  1. Cambio en el estado de ánimo y la energía. Las personas con depresión a menudo experimentan cambios drásticos en su estado de ánimo. Pueden sentirse tristes, irritables o vacías durante la mayor parte del día. La fatiga extrema también es común, lo que puede llevar a una falta de energía para realizar tareas cotidianas o participar en actividades sociales.
  2. Aislamiento social. Pueden evitar el contacto con amigos y familiares, cancelar planes o no responder a llamadas o mensajes. Este aislamiento puede deberse a la falta de energía, al miedo de ser una carga para los demás o simplemente porque las interacciones sociales ya no les brindan placer.
  3. Cambios en la perspectiva. Pueden desarrollar una visión pesimista, creer que no son valiosos o sentir que la vida no tiene sentido. Estos pensamientos negativos son un síntoma clave de la depresión y pueden perpetuar el ciclo de la enfermedad.
  4. Dificultades cognitivas. La depresión puede hacer que sea difícil concentrarse, tomar decisiones o recordar información. Puede impactar en el rendimiento en el trabajo o en los estudios, y contribuir a un sentimiento de inutilidad o fracaso.
  5. Comportamientos autodestructivos. En casos graves, la depresión puede llevar a comportamientos autodestructivos, como el abuso de sustancias, la automutilación o pensamientos y comportamientos suicidas. Estos comportamientos son señales de que la persona necesita ayuda urgente y profesional.

Cómo ayudar a una persona con depresión

Ahora bien, ¿cómo ayudar a una persona con depresión? Puede ser complicado, especialmente cuando no se tiene nociones expertas sobre el tema, pero existe una serie de pautas que ayuda a entender cómo tratar a personas que sufren esta enfermedad. Veamos algunas formas efectivas de brindar apoyo:

Informarse adecuadamente

La educación es clave para comprender la enfermedad y poder ofrecer el apoyo adecuado. Investiga sobre los síntomas, las causas y los tratamientos disponibles para la depresión. Esto te permitirá empatizar mejor con la persona y comprender por lo que está pasando.

Escucha sin juzgar

Una de las cosas más importantes que puedes hacer es ofrecer un oído comprensivo. Deja que la persona hable sobre sus sentimientos y pensamientos sin interrumpirla ni minimizar sus emociones. Evita ofrecer soluciones rápidas o decirle que “debe ser fuerte” o “superarlo”. En su lugar, valida sus sentimiento y hazle saber que estás allí para ella.

Ofrece tu apoyo

Lo primero que hay que hacer para entender cómo ayudar a una persona con depresión es comprender que pueden sentirse abrumadas por las tareas diarias. Ofrecer ayuda práctica, como acompañarla a sus citas médicas, ayudar con las tareas del hogar o simplemente pasar tiempo juntos, puede ser muy útil. Sin embargo, es importante respetar sus límites y no presionarla para que haga cosas para las que no se siente preparada.

Anima a buscar ayuda profesional

Si la persona no está recibiendo tratamiento, anímala a hablar con un médico o un terapeuta. Puedes ofrecerte a ayudarle a encontrar un profesional de confianza o acompañarla a sus primeras citas. Es fundamental recordar que, aunque puedes ofrecer apoyo, no puedes reemplazar la ayuda de un profesional.

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Sé paciente

La recuperación de la depresión puede ser un proceso largo y no lineal. Habrá días buenos y días malos. Es importante ser paciente y entender que la persona puede necesitar tiempo para mejorar. No te desanimes si no ves mejores inmediatas, y sigue brindando tu apoyo incondicional.

Cuida de ti mismo

Es crucial que también cuides de tu propia salud mental. Asegúrate de tener tiempo para ti, hablar con alguien de confianza sobre tus sentimientos y buscar apoyo si lo necesitas. Recuerda que no puedes ayudar a alguien si no estás en un buen lugar emocionalmente.

Mantén la comunicación abierta

La depresión puede hacer que las personas se sientan solas y desconcertadas. Mantén una comunicación regular y abierta, incluso si la persona no siempre responde. Un simple mensaje de texto o una llamada puede hacerle saber que te importa y que estás allí para ella.

Evita el estigma

Evita hacer comentarios despectivos sobre la depresión o la salud mental en general. En lugar de eso, fomenta una actitud de comprensión y apoyo. Habla abiertamente sobre la depresión como una enfermedad, no como una debilidad.

Fomenta actividades saludables

Puede ser difícil encontrar motivación, pero fomentar la participación en actividades saludables puede aportar muchos beneficios. Anima a la persona a salir a caminar, a practicar un hobby que antes disfrutaba o a participar en actividades sociales cuando se sienta capaz. Sin embargo, respeta sus límites y no la presiones demasiado.

Celebra los logros

Cualquier paso hacia la recuperación, por pequeño que sea, es un logro que merece ser celebrado. Reconoce los esfuerzos de la persona y celebra sus progresos. Esto puede ayudar a levantar su ánimo y recordarle que está avanzando, aunque sea lentamente.

Estos pasos permiten ofrecer un apoyo seguro a las personas que sufren depresión. Sin embargo, en todo momento la ayuda de un profesional de la salud mental es necesaria. Por este motivo, es altamente recomendable acudir a un terapeuta e, incluso, plantearte ir tú también. Tener alguien querido sufriendo una depresión puede ser agotador y afectar al equilibrio mental y emocional.

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