La ansiedad sexual es un tema complejo que afecta a la vida de una persona, tanto a nivel personal como a sus relaciones. Para poder abordar la ansiedad sexual en terapia de manera más efectiva es necesario conocer en qué consiste, cuáles son sus causas y las técnicas que sirven para ayudar a quienes la sufren.
Índice de contenidos
¿Qué es la ansiedad sexual y qué la causa?
Ansiedad sexual se refiere a una preocupación excesiva o miedo en torno a la actividad sexual. Esta se manifiesta de varias formas, como miedo al desempeño, temor al rechazo, preocupaciones sobre la imagen corporal o ansiedad por posibles consecuencias negativas relacionadas con mantener relaciones.
Las causas de la ansiedad sexual más comunes son:
- Experiencias pasadas negativas. Cuando se ha pasado por eventos traumáticos relacionados con la sexualidad es mucho más probable que se desarrolle ansiedad en esta área de la vida personal.
- Problemas de imagen corporal. Las preocupaciones sobre la apariencia física pueden generar inseguridad y ansiedad en situaciones íntimas.
- Presión de desempeño. El miedo a no cumplir con las expectativas de la pareja o no satisfacerla sexualmente puede causar una gran presión que desemboca en ansiedad.
- Problemas en la relación. Si hay dificultades en cuanto a la comunicación o problemas de confianza, es más probable que aparezca o aumente la ansiedad en las relaciones.
- Condiciones médicas. Problemas de salud física, como disfunción eréctil o dolor durante el coito (dispareunia), pueden contribuir a la ansiedad sexual.
- Factores culturales y sociales. Las normas culturales restrictivas o tabúes en torno a la sexualidad pueden generar sentimientos de culpa o vergüenza.
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¿Qué es la ansiosexualidad?
La ansiosexualidad es un término que describe el estrés y la ansiedad extrema ante la idea de mantener relaciones sexuales. Las personas que experimentan ansiosexualidad sienten un nivel elevado de ansiedad con solo pensar en la posibilidad de tener relaciones, lo que puede afectar gravemente a su vida personal y amorosa.
Entre las principales características de la ansiosexualidad encontramos:
- Ansiedad ante la idea del sexo. Las personas con ansiosexualidad esperimentan ansiedad considerable al pensar en la posibilidad de la actividad sexual, incluso si no hay una situación inmediata.
- Evitación de situaciones sexuales. Pueden evitarse aquellas situaciones en las que se espera que surjan relaciones íntimas por el miedo y la ansiedad que esto genera.
- Impacto en las relaciones. La ansiosexualidad puede dificultar el proceso de formar relaciones, e incluso de mantenerlas. El estrés relacionado con el sexo puede crear barreras emocionales y físicas entre la persona y su pareja.
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Cómo abordar la ansiedad sexual en terapia psicológica
Para tratar la ansiedad sexual en terapia es necesario realizar una aproximación integral que considere los factores tanto emocionales como cognitivos y relacionales. Para ello, hay que dividir el abordaje en 2 pasos básicos:
Evaluación inicial
En primer lugar, el terapeuta recabará una historia detallada de la vida sexual del paciente, incluyendo experiencias pasadas, traumas y preocupaciones actuales. Esto se conoce como la historia sexual.
Después intentará evaluar los factores psicológicos. Identificará problemas de autoestima, trastornos de ansiedad generalizados y otras condiciones psicológicas que puedan estar contribuyendo a la ansiedad a la hora de mantener relaciones o pensar en ellas.
Finalmente, se evaluará la relación y la comunicación entre ambos miembros de la pareja, en caso de que el paciente esté en una relación. No sólo se estudiarán las dinámicas generales, sino que se abordará el nivel de comunicación acerca de temas sexuales que tienen.
Intervenciones terapéuticas
Una vez el terapeuta ha evaluado el estado actual del paciente y de su relación, deberá escoger el mejor abordaje para ayudarle a superar esta situación. Existen varias estrategias que pueden ayudarle. Así, lo más probable es que escoja entre las siguientes 4 intervenciones terapéuticas para la ansiedad sexual:
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC). La TCC es eficaz para tratar la ansiedad sexual al ayudar a los pacientes a identificar y modificar pensamientos distorsionados y comportamientos ansiosos.
- Mindfulness y terapias basadas en la atención plena. Estas técnicas ayudan a los pacientes a mantenerse presentes durante la actividad sexual, reduciendo la rumiación excesiva y la autocrítica que suele caracterizarles.
- Terapia de pareja. Otro punto importante es la relación. Enfocarse en mejorar la comunicación entre los miembros y resolver los posibles conflictos dentro de la pareja es clave para crear un entorno sexual más seguro y cómodo.
- Terapia de exposición gradual. En casos de fobias sexuales concretas, la exposición gradual y controlada a los estímulos temidos puede contribuir a reducir la ansiedad.
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Cómo calmar la ansiedad de tener relaciones sexuales
Para poder ayudar a un paciente a desarrollar una relación sana con su propia sexualidad, existen varios métodos que son de ayuda. Estas son las técnicas para calmar la ansiedad de tener relaciones más efectivas en terapia:
- Relajación y respiración profunda. Practicar técnicas de respiración profunda y relajación muscular progresiva antes y durante la actividad sexual puede ayudar a reducir la ansiedad.
- Fantasías guiadas y visualización positiva. Utilizar la imaginación para visualizar escenarios sexuales positivos y placenteros puede ayudar a reconfigurar la mente y reducir el miedo.
- Ejercicios de sensatez. Estos ejercicios, que implican tocarse mutuamente sin la presión de llegar al coito, ayudan a aumentar la intimidad y reducen la ansiedad.
- Educación sexual. Aprender sobre la sexualidad, el cuerpo humano y las respuestas sexuales normales puede ayudar a reducir la ansiedad causada por la falta e información o malentendidos.
- Técnicas de distracción. Enfocarse en los cinco sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) durante la actividad sexual puede ayudar a desviar la atención de los pensamientos ansiosos.
- Diálogo abierto con la pareja. Fomentar una comunicación abierta y honesta sobre las preocupaciones y expectativas sexuales puede reducir la ansiedad y mejorar la conexión emocional.
- Autocuidado y bienestar general. Mantener una buena salud física y emocional a través de la dieta, el ejercicio, el sueño adecuado y la gestión del estrés puede contribuir a una mayor confianza y reducción de la ansiedad sexual.
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