En la vida nos enfrentamos a situaciones que a veces nos afectan psicológicamente y necesitamos ayuda de profesionales, así como la adaptación de un tratamiento psicológico. Hablamos de una herramienta que tiene el objetivo de proporcionar recursos, facilitar técnicas o poner en práctica terapias adecuadas que ayuden a las personas a gestionar sentimientos, pensamientos y emociones. Y es que, a través de la terapia, es posible resolver muchos problemas, alteraciones y malestares. Para ello, existen diferentes tipos de tratamientos y medidas de intervención, sobre las que hablamos con detalle a continuación.

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¿Quieres empezar a familiarizarte con el tema? Sigue leyendo porque te explicamos en qué consiste un tratamiento o terapia psicológica, cuándo es necesario, cómo se desarrolla y qué tipos de intervenciones se realizan para favorecer la salud mental.  

¿En qué consiste un tratamiento psicológico?

Un tratamiento psicológico es una intervención en la que, a través de la terapia, el psicólogo trata de ayudar al paciente tras haber evaluado y diagnosticado el problema de salud mental en cuestión. 

A través de la terapia, el especialista (normalmente de la psicología clínica) observa, evalúa, identifica y se centra en modificar los aspectos que provocan el sufrimiento o malestar en la persona. En cualquier caso, toda intervención psicológica tiene la máxima de facilitar herramientas eficaces, proporcionar recursos o poner en práctica terapias adecuadas que contribuyan a eliminar, manejar, superar o prevenir problemas psicológicos. El trabajo se concentra en guiar al sujeto para que sea capaz de enfrentar dificultades consigo mismo o con su entorno.

Como decimos, alguien puede sufrir o estar mal en algún periodo de su vida por cuestiones tanto internas como externas. Entonces, principalmente, la terapia psicológica se centra en desarrollar las capacidades propias de la persona y aportarles recursos que intensifiquen sus habilidades innatas. A tal efecto, el tratamiento psicológico consiste en terminar dotando de autonomía e independencia a quienes necesitan lidiar y gestionar dificultades y que ello a su vez, incremente su bienestar.

 

¿Cuándo es necesario el tratamiento psicológico?

Aunque no debería ser así, muchos tienen un concepto equivocado sobre el echo de acudir a terapia psicológica. Actualmente, todavía se considera un tema tabú que se le relaciona como un acto que hace vulnerable a quien lo necesita. Sin embargo, la realidad es bien distinta, ya que la psicología es un recurso muy eficaz para ayudarnos a manejar muchas situaciones que nos dificultan nuestro día a día.

El tratamiento psicológico es conveniente cuando el sufrimiento o malestar del paciente es elevado. No obstante, cabe decir que no solamente es necesario cuando existe un caso extremo de angustia. Prestar atención psicológica puede ser efectivo para potenciar el bienestar en la gran mayoría de casos. 

Así, por ejemplo, algunos malestares y problemas mentales que pueden necesitar la aplicación de un tratamiento psicológico son los siguientes: 

  • Duelo y superación de la pérdida.
  • Depresión.
  • Traumas.
  • Dificultades en las relaciones sociales.
  • Casos de conductas desadaptativas.
  • Adicciones.
  • Trastornos obsesivos.
  • Ansiedad y fobias.
  • Problemas y trastornos de la conducta alimentaria.
  • Otros desórdenes y alteraciones mentales. 

Mediante la visión profesional y objetiva de un psicólogo, el paciente puede descubrir el origen o causante de la dificultad e intentar modificarlo, ser capaz de manejar y gestionar emociones, evitar pensamientos negativos, reconducir situaciones, recuperar o potenciar la motivación, entre otras acciones que beneficien su salud mental. En definitiva, las ventajas de un tratamiento psicológico pueden ser múltiples y a largo plazo. 

 

¿Cómo empezar un plan de tratamiento psicológico?

Si no paras de darle vueltas a todo aquello que te preocupa, intentas encontrar soluciones y te cuesta conseguirlo, estas bloqueado o sientes que algo te impide avanzar en tu vida, es el momento de pedir ayuda.

Puedes hacerlo por iniciativa propia o consultando a tu médico o, si te cuesta dar el paso, puedes comentarlo con alguien de confianza que te respalde y ayude a buscar las mejores opciones terapéuticas.

 

Cómo es una sesión de terapia psicológica

En el ámbito de la salud mental, un tratamiento se ajusta a las necesidades psíquicas de cada persona. En las sesiones de consulta con un psicólogo, de manera habitual se establece el diálogo y la escucha al paciente. Durante el encuentro el psicólogo realiza preguntas con la intención de averiguar, diferenciar y conectar aspectos personales, sociales, del entorno, etc., Todo para sacar conclusiones de las causas del problema e intervenir en cada situación. 

En una sesión de tratamiento psicológico es importante fomentar un buen ambiente, el psicólogo debe procurar que el paciente se sienta en confianza. Un buen clima favorecerá el vinculo entre ambos, por lo que el paciente seguramente se abrirá a explicar su situación y el psicólogo podrá abordar mejor el caso.

Además de proponer el tratamiento psicológico necesario, la sesión terapéutica también debe orientarse a favorecer el desarrollo de las capacidades del individuo para que poco a poco adquiera la capacidad de afrontar el problema de forma autónoma. 

 

¿Qué hace un psicólogo en terapia?

Como adelantábamos, a través de la comunicación con el paciente el papel del psicólogo es observar y escuchar atentamente a la persona. El especialista se centra en comprenderle y gracias a sus conocimientos puede definir un diagnóstico apropiado con el fin de mejorar su adaptación.

En general, las funciones de un psicólogo en terapia son: 

  • Analizar y evaluar el caso.
  • Buscar hipótesis.
  • Intervenir y trabajar en la problemática.
  • Hacer un seguimiento.
  • Proporcionar orientación.

 

Tipos de terapias psicológicas

Son muchos los tipos de terapia psicológica que existen, cada una con un enfoque específico. Asimismo, cada terapia psicológica será más o menos adecuada a la persona y al problema en cuestión a tratar. Por ello, el psicólogo tiene la función de identificar qué tratamiento y herramientas debe utilizar de manera específica y totalmente personalizada. 

En general, las terapias psicológicas más populares son las siguientes: 

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual es de las terapias psicológicas que más se usan en la actualidad. Se trata de un modelo ideal para el tratamiento de problemáticas como miedos, fobias o dificultades sociales. El objetivo de la intervención es modificar las creencias, pensamientos y hábitos que interfieren negativamente en el paciente. 

Terapia Gestalt

La Terapia Gestalt es una terapia que se basa en el auto conocimiento y crecimiento personal. Se emplea para encontrar el origen de un problema o malestar emocional y sanarlo. A través de este tratamiento suele tratarse la ansiedad, depresión, problemas autoestima o dificultades para la socialización. 

Terapia sistemática

La Terapia Sistémica, por su parte, pretende comprender el comportamiento humano y cambiar las dinámicas de las relaciones. Es muy efectiva para abordar problemas familiares o de pareja. 

Mindfulness

El mindfulness, través de ejercicios de meditación y atención plena, pretende mejorar el bienestar de las personas. Resulta un método terapéutico bastante efectivo para reducir la ansiedad o el estrés.